El agua a través del tiempo

El agua a través del tiempo

Granada en 1909 (archivo histórico municipal)

Historia de Emasagra
 

En este apartado encontrarás parte de la historia de Emasagra, información que ha sido extraída de la Conferencia de Miguel Rodríguez Ruiz en el Acto Institucional Conmemorativo del XXV Aniversario Emasagra, celebrado en Salón Plenos del Ayuntamiento Granada el 22 de marzo 2007, así como de:

  • Análisis de las Aguas de Granada y sus contornos, por Alejo Yagüe, Granada, 1882.
  • Odisea del Agua en la Granada moderna, prólogo de Manuel Martín, Catedrático de Economía Aplicada Universidad de Granada , a la edición facsimilar de la Memoria de Yagüe, publicada por la Real Sociedad Económica de Amigos del País y editada por Emasagra, 1988.
  • Antecedentes históricos

    Obra póstuma de Alejo Yagüe

    En 1840, Granada era una ciudad de poco más de 50.000 habitantes, estancada desde hacía tiempo demográfica y económicamente. Pero en esa década, el espectacular resurgimiento del cáñamo propició una profunda transformación urbanística con el embovedado del Darro y la remodelación de todo el centro histórico comprendido entre la Catedral y el nuevo Ayuntamiento.

    Estos cambios, unidos al deterioro de las canalizaciones, agudizaron los desajustes entre las concesiones de aguas históricas y las verdaderas necesidades de las distintas fincas, hasta el punto de convertir al agua en el problema más importante del Ayuntamiento.

    En 1880, el catedrático de la Universidad de Granada, Alejo Yagüe, demostró en un trabajo premiado por la Real Sociedad Económica de Amigos del País, que las aguas que llegaban a la ciudad eran inmejorables en origen, pero que sufrían tal profunda alteración durante su transporte que se convertían en un peligro para la salud pública.

    Apenas tres años después, en el verano de 1885, una epidemia de cólera morbo asoló la ciudad de Granada haciendo perder la vida a un 7% de la población. Las históricas conducciones, de origen árabe, habían llegado al límite de sus posibilidades.

  • Historia moderna del agua en Granada

    La historia moderna del agua en Granada se remonta a 1924, año en el que el Ayuntamiento regido por el Marqués de Casablanca, convoca un concurso de proyectos para atender los sistemas de abastecimiento y saneamiento de la ciudad, “optando por tomar las aguas del río Genil, tal y como había recomendado en 1880 el catedrático de la Universidad de Granada, Alejo Yaguë”.

    La solución ganadora proponía conducir las aguas de propiedad municipal desde las dehesas de San Juan y del Calvario hasta la central hidroeléctrica de Pinos Genil, propiedad entonces de la Cía. Gral. de Electricidad, a través de sus canales y reservándose el Ayuntamiento la obligación de construir únicamente un canal de enlace entre esta central y la ciudad.

    Por diversas circunstancias, las obras se demoraron y cuando en 1938 se reemprenden los trabajos, se introducen dos modificaciones sustanciales: se renuncia al uso de los canales de la Cía. Gral. de Electricidad y para compensar la presumible disminución de la calidad del agua al llevarla por el propio cauce del río, se propone construir una Estación de Filtración y Depuración Biológica, la planta de potables, para una población de 150.000 habitantes y un consumo medio de 30.000 m3/día. Estábamos en 1950.

    Granada se convierte en aquellos años – continuó Miguel Rodríguez- en una de las primeras ciudades de España que puede garantizar la calidad e inocuidad del agua que destina al consumo de sus ciudadanos y es la primera ciudad española en lo que respecta a la capacidad de tratamiento de su estación potabilizadora de 450 l/seg”. “Es también en aquellas fechas cuando en el Ayuntamiento se propone que se organice el Servicio de Aguas en Régimen de Empresa Municipal autónoma”.

  • Otros hitos

    El periodo entre 1950 y 1970 es un tiempo de conservación de lo hecho y de extensión de las infraestructuras de abastecimiento y saneamiento a los nuevos desarrollos urbanos.

    Entre 1970 y 1980 se acometen obras de gran importancia para el abastecimiento de Granada: la construcción del embalse de Quéntar, con capacidad de 13,6 Hm3, y que acaba con los problemas derivados de la dependencia exclusiva de los caudales del Genil y la construcción del canal de Quéntar, más conocido como Canal de los Franceses, como elemento de transporte entre el embalse y la planta de tratamiento.

  • Nace Emasagra

    En 1980, en noviembre, el Ayuntamiento Pleno adopta el acuerdo de proceder a la municipalización del servicio de agua y alcantarillado bajo la forma de sociedad privada municipal en régimen de monopolio. En octubre de 1981, el Pleno municipal crea la sociedad Emasagra.

    El día 22 de marzo de 1982, nombrados los órganos rectores de la sociedad, Junta Gral. de Accionistas y Consejo de administración, Emasagra abre sus puertas y pone sus servicios a disposición de todos los granadinos y comienza una ingente labor de renovación de redes. En esa fecha Emasagra tiene 83.698 abonados.

  • Grandes inversiones

    El bienio 1985-1986 traería la aprobación del Reglamento de Prestación del Servicio de Abastecimiento y de Evacuación de Aguas, herramienta básica de arbitraje entre empresa y abonados y la firma de un acuerdo marco con la Consejería de Obras Públicas y Transportes, para cerrar el ciclo integral del agua con la construcción de unas depuradoras. Emasagra, participa en la creación de la Asociación Andaluza de Abastecimientos y Saneamientos (ASA) y organiza las I Jornadas Técnicas de dicha organización.

    Se moderniza la estación potabilizadora de Lancha del Genil, que incrementa su capacidad hasta un valor de 1.450 l/seg.

    En el periodo 1987-1991, el Estado finaliza la construcción del embalse de Canales. En adelante, el sistema Canales-Quéntar va a asegurar a los granadinos agua de extraordinaria calidad en la cantidad requerida y con la regularidad que se demanda.

    Se ponen en funcionamiento de las dos estaciones depuradoras de aguas residuales: la EDAR de Los Vados y la EDAR Sur y los primeros grandes colectores. “En mi opinión - dijo Miguel Rodríguez- la depuración de las aguas residuales supone la mayor contribución que Granada ha realizado a favor del medio ambiente hídrico, al eliminar los vertidos directos a las acequias de riego que hasta esta fecha eran tradicionales”. A finales de 1991, Emasagra tenía ya 112.430 abonados.

  • Nuevo edificio social

    En 1991 Emasagra inaugura un nuevo edificio social, en la calle de Los Molinos, en el barrio del Realejo, donde se ubican los servicios de atención al Cliente, administración y sistemas.
  • Transformación de Emasagra en empresa mixta

    En 1997, el ayuntamiento de Granada aprueba la transformación de Emasagra en empresa de capital mixto, mediante la venta del 49 % de las acciones de la sociedad, acuerdo que queda materializado el 25 de julio de dicho año, correspondiendo al Ayuntamiento el 51% de sus acciones y, el resto, a una UTE dirigida y gestionada por Hidralia, Gestión Integral de Aguas de Andalucía S.A., empresa perteneciente al grupo Veolia, que por sus conocimientos y experiencia en la gestión del ciclo integral del agua, asumiría la dirección de Emasagra. A 31 de diciembre de ese año el número de clientes era de 118.243.
  • Una gestión enfocada cara al desarrollo sostenible

    En nuevo periodo que se inicia en 1998 viene marcado por la impronta que aporta a la empresa la experiencia y el modo de hacer del socio privado. La visión universal del negocio, el conocimiento del mundo del agua y el sentido de Servicio que el Grupo ofrece a Emasagra abren nuevas perspectivas que van traducirse de inmediato en los ejes de actuación que caracterizan el hacer de la empresa: servicio a la ciudad, atención al cliente, calidad y desarrollo sostenible, formación de los trabajadores, mejora de las infraestructuras hidráulicas y expansión de actividades. En este periodo todos los procesos que componen el ciclo integral del agua gestionados por Emasagra se integran en un doble sistema de calidad certificados conforme a las Normas UNE EN ISO 9001 y UNE EN ISO 9.014.

    Se construyen dos grandes colectores en el área metropolitana de Granada: el de Pinos Genil-Cenes y el de Huétor Vega. Se amplían las líneas de aguas y fangos de la depuradora Sur y se diseña y se construye una central de cogeneración de energía que, utilizando el biogás generado en el proceso de digestión de los lodos, produce más del 40% de la energía total necesaria para la planta.

    Se construye una planta específica en la EDAR Los Vados para tratamiento de asimilación de aguas industriales a aguas urbanas y se modifica la arquitectura y los componentes de los reactores biológicos en ambas depuradoras para mejorar la calidad del tratamiento. Se construyó igualmente el colector de aguas residuales del Sacromonte.

    Paralelamente, Emasagra acomete un gran esfuerzo inversor en redes, entre las que hay que destacar todas las actuaciones realizadas en el Campus de Fuentenueva con la participación de la Universidad de Granada. Acorde con los tiempos, Emasagra reorganiza paralelamente su estructura y crea los departamentos de Gestión de la Demanda, Control de vertidos y el de Investigación y Desarrollo.

  • Emasagra metropolitana

    La Emasagra local se ha hecho metropolitana, poniendo a disposición de los municipios de Alhendín, Armilla, Cájar, Cenes de la Vega, Cúllar Vega, Churriana de la Vega, Gójar, Granada capital, Huétor Vega, Las Gabias, Ogíjares, Pinos Genil, Pulianas, La Zubia y Otura, su experiencia y conocimiento en la gestión del ciclo integral del agua y proporcionando un servicio de calidad basado en el cuidado del medio ambiente y la aplicación de innovación y nuevas tecnologías.