Publicador de contenidos

PathoCert entra en la fase práctica para garantizar la seguridad en casos de contaminación del agua en catástrofes

El Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) del Ayuntamiento y Emasagra coordinan los trabajos con Pinos Genil y Güejar Sierra, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Subdelegación del Gobierno y Junta de Andalucía

El Parque Norte de Bomberos ha vuelto a acoger una reunión del foro de agentes que participan en el proyecto europeo PathoCert, que sirve para reforzar las capacidades de los primeros intervinientes, ayudándoles a mejorar la gestión y el control de posibles eventos de contaminación delo agua en situaciones de catástrofe natural, como por ejemplo terremotos.

El Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) y Emasagra forman el eje estratégico del proyecto y coordinarán acciones conjuntas con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, la Unidad de Protección Civil de la Subdelegación del Gobierno y el Servicio de Protección Civil de la Junta de Andalucía en Granada. También dará soporte CETAQUA (Centro Tecnológico del Agua), como socio del proyecto y encargado de la parte de validación y desarrollo de tecnologías, y que junto con el Ayuntamiento de Granada completan el proyecto a nivel nacional.

La reunión de la jornada, celebrada el día 1 de diciembre, ha contado además con los desarrolladores internacionales de las diferentes tecnologías que se han probado y se utilizarán en el caso piloto -un simulacro de terremoto en 2023- a realizar en la ciudad de Granada, y los municipios de Pinos Genil y Güejar Sierra, enfocados todos ellos principalmente a los servicios de emergencias. También se han contado con los equipos y grupos especializados en rescate y salvamento del SPEIS.

Una jornada marcada por las interesantes aportaciones de todos los actores involucrados y donde ha quedado fijada la fecha del próximo simulacro de terremoto que contará con una reunión preparativa en el mes de marzo de 2023.

Este ambicioso proyecto se inició en septiembre de 2020, tendrá una duración de tres años, cuenta con un presupuesto comunitario de siete millones de euros y la participación de 23 instituciones de primer orden en investigación de doce países europeos.